Desde el principio de los tiempos, el ser humano ha sentido la necesidad de protegerse del frío y de las inclemencias del tiempo. Desde las primitivas pieles a los cómodos pantalones vaqueros o jeans, la vestimenta ha ido cambiando, adaptándose a los avances de la técnica y a las modas. Cuando hablamos de la historia de la vestimenta, hemos de hacer mención a los diferentes sucesos a través del tiempo que afectaron a este ámbito desde que la moda dejó de ser un refugió del frió y pasó a ser una muestra de nuestra particular forma de entender el mundo.
Durante la Edad Media, la moda se enfocaba como una distinción de la condición social de las personas, ésta se organizaba jerárquicamente identificando el papel de cada individuo dentro de la sociedad. Sin embargo, algunos de los acontecimientos más influyentes en la moda que hoy conocemos fueron los diferentes movimientos sociales de protesta por la inconformidad con respecto al mundo establecido en búsqueda de cambios, que se dieron a lo largo de todo el siglo XX, como son los movimientos feminista de los 60, el movimiento hippie y el movimiento punk en los 70, entre otros. Es aquí cuando la moda empieza a actuar como una herramienta aceleradora y ratificadora de los cambios económicos, sociales y culturales que se estaban produciendo.
Fue en este contexto donde se llevaron a cabo los cambios más importantes y radicales en la moda. Las mayores transformaciones se dieron en el vestuario femenino: las faldas se volvieron más ligeras, en forma de tubo y normalmente por encima de las rodillas, desencadenando en la gran revolución de este siglo: la minifalda. Ésta dio cabida a un nuevo rol de mujer dentro de la sociedad. Además, favoreció el desarrollo de las medias (primero de seda y después de otros tejidos) y también de los zapatos de tacón. Desde entonces, la moda pasó de ser un simple -barroco- vestido, a ser un universo de complementos bien combinados.
Todos estos cambios fueron propulsados por la incesable búsqueda de la comodidad y practicidad. Las distintas necesidades económicas y la producción en masa y en serie tan propia del mundo occidental capitalista, llevaron a la creación de diseños simples y al uso de materiales baratos, favoreciendo simultáneamente la igualdad social y la disparidad de tendencias. La moda poco a poco ha ido consiguiendo mayores libertades dentro de la sociedad y mayor peso dentro de la mente del consumidor.
La moda, tal y como hoy la conocemos, se encuentra dividida en tres secciones que se delimitan por las relaciones existentes entre cada una de ellas. Siguiendo la línea cronológica, con la entrada del siglo XX comenzaron a aparecer los grandes diseñadores que creaban líneas nuevas para cada temporada, como los famosos Dior, Balenciaga, Chanel o Yves Saint Laurent. No cabe duda de que siguen siendo las altas esfera quienes llevan las riendas de la vanguardia de la moda. Éstos dictan qué se lleva cada temporada, pero son las empresas como Inditex o los grandes almacenes de El Corte Inglés quienes más se acercan al consumidor, sediento de nuevas tendencias. Las mismas que ellos propulsan y sirven de inspiración para nuevas creaciones venideras.
La moda, tal y como hoy la conocemos, se encuentra dividida en tres secciones que se delimitan por las relaciones existentes entre cada una de ellas. Siguiendo la línea cronológica, con la entrada del siglo XX comenzaron a aparecer los grandes diseñadores que creaban líneas nuevas para cada temporada, como los famosos Dior, Balenciaga, Chanel o Yves Saint Laurent. No cabe duda de que siguen siendo las altas esfera quienes llevan las riendas de la vanguardia de la moda. Éstos dictan qué se lleva cada temporada, pero son las empresas como Inditex o los grandes almacenes de El Corte Inglés quienes más se acercan al consumidor, sediento de nuevas tendencias. Las mismas que ellos propulsan y sirven de inspiración para nuevas creaciones venideras.
La moda es un fenómeno retroalimentativo. La moda es una metamorfosis infinita.
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